¿Cuántas veces te paras a pensar en ti a lo largo del día? Yo, muy pocas. Así que he pensado en darte cinco claves, que a mi me funcionan, para que te tomes un descanso de unos minutos durante el día. Se trata de hacer un “break” y continuar con más entusiasmo.
La vorágine en la que vivo hace que no tenga tiempo de desconectar a lo largo del día y pararme a disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Esto me hace a cambiar cosas de dentro de mi para sentirme mejor conmigo misma. ¿Te ocurre a ti también? Continua leyendo
Cinco claves, en formato de mensaje, que me ayudan a llevar mejor el día a día.
Saborear el desayuno
Hoy he decidido desayunar sentada en la mesa de la terraza. No sé cuánto hace que no desayunaba tranquilamente sentada. ¡Qué bien me ha sentado disfrutar de esos 5 minutos!. A mi no me gusta el café, pero a ti que te gusta. ¿Te lo tomas saboreándolo y disfrutándolo?
2. Escuchar una canción.
Me lo recomendaron en un curso de psicología positiva y la verdad que a media mañana parar y ponerme una de mis canciones favoritas, me carga de energía.
Te confieso que cuando no consigo desconectar del todo, la canción de 4 minutos me parece eterna porque no tengo la mente en paréntesis y hace que no cargue energía sino que, por el contrario, me agobio porque tengo que hacer “no se que”. El ejercicio así no es correcto.
3. Dejarme el móvil en silencio un tiempo
Hay momentos en los que el sonido del móvil me despista y me hace estar muy pendiente de él. Hoy, incluso, me lo he dejado fuera de la habitación durante unas horas.
Es una de las cosas que estoy cambiando no mirar los mails muy a menudo para tener independencia. Hay días que los consigo más que otros, pero hay estoy trabajando en ello.
4. Hacer pequeñas lecturas o vídeos de motivación.
Hay días que dependiendo de la concentración del trabajo, leo y veo vídeos que me aportan energía y ganas de continuar enfocada en mi sueño (ayudar a las personas a solucionar sus problemas)
5. Hacer ejercicio físico.
Esta clave es una de las que más me está costando. A veces, me justifico no tengo tiempo. Excusas, el día que me comprometo saco mínimo media hora para moverme. No tengo porque salir a correr. Caminar, desplazarme en bicicleta o subir las escaleras en vez del ascensor ya es hacer ejercicio.
Tengo que decirte que todo esto cuesta. Depende de nuestro compromiso y como nos trabajamos de dentro hacia fuera. Pero que te puedo decir las grandes cosas comienzan con pequeños pasos. Y unos minutos al día si quieres lo puedes sacar. Te lo digo yo que vivo en el permanente exceso de trabajo. El día que me comprometo lo consigo.
¿Cuál es tu grado de compromiso? Cuéntamelo.