DESCARGUEMOS ENERGÍA NEGATIVA

Descubrirnos emociones, muchas veces, es un proceso muy intenso. Puede ser que las tuvieras y no te las habías reconocido hasta ese momento ó puede ser que las tengas reconocidas pero huyamos de ellas porque no nos gustan.

Este fin de semana ha sido muy intenso en cuanto a la formación (master que imparte Augere por CTI de coaching co-activo en Barcelona) y en cuanto al descubrimiento de emociones. Cuando estas en las sesiones de coaching, es necesario conectar con tus emociones para entender muchos comportamientos de los que tienes.

Tenemos muchas creencias que nos mantienen presos. Todo se encuentra en nuestra cabeza. Las hemos heredado, sin darnos cuenta, de nuestros padres, familiares, profesores, amigos. No han trasmitido valores que nos hemos creído y han crecido en nosotros hasta que se han convertido en creencias que nos limitan.

Algunos ejemplos. Si tu has visto en tus padres la negatividad en la manera de ver las cosas, seguramente serás negativa. Si has vivido que un familiar sufre para conseguir lo que quiere, tu quizás creas que si no sufres no podrás obtener lo que desees.

Te planteo un ejercicio para descubrir que pensamientos o creencias que te atan y no te dejan avanzar o disfrutar del presente

1)   ¿Cuáles son los mensajes que te han inculcado y que has convertido en creencias que te limitan. ¡Escríbelo en un papel!

2)   Toma un rotulador rojo y ¡táchalos con rabia! Y escribe al lado “Es falso, no creo en esto”

En mi caso voy a liberarme el deseo de hacerlo todo perfecto a la primera. Porque se vuelve muy exagerado dentro de mí. Además aunque para mi sea perfecto algo de lo que he hecho, seguro que hay personas que lo hubieran hecho de otro modo y no lo ven perfecto. Así que me voy a dar la libertad y no me voy a presionar con los comentarios de las personas. Por lo que cuando alguien me diga algún comentario al respecto, me voy a quedar con la frase “gracias por decirme como ves las cosas”. Además, voy a coger una piedra grande donde voy a escribir la carga que no quiero llevar y la voy a tirar al río para quitármelo de encima.

Ayer cogí un taxi y nada más montarme el conductor comenzó a despotricar porque tenía que hacerle un servicio a su hijo, se lo hacía a menudo y cuando esto ocurría él perdía servicios suyos. No cabía en mi asombro de cómo el señor protestaba y protestaba con una rabia desmesurada por algo que hacía cada vez que se lo pedía. Perdía muchísima energía por algo que no iba a cambiar nunca, se enfadaba y disgustaba y no hacía nada por cambiarlo. Yo me preguntaba si lo va a hacer porque protesta tanto. Viví un claro ejemplo de un gran desgaste de energía gratuito.

Si te sientes identificado con algo de lo que he escrito te animo que hagas algún ejercicio de los que planteo y por supuesto no dudes en consultarme. Y sobre todo PIENSA EN POSITIVO.

Marian Gil

Soy Marian Gil, autora, formadora y coach certificada en Coaching e Inteligencia Emocional. Acompaño a profesionales y empresas en sus procesos de cambio y desarrollo.

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