Sentada en un banco en el parque, con los rayos del sol sobre mi cara, quiero hablaros de las sensaciones y emoci
ones que tuve la semana pasada trabajando desde el coaching.
Semana de ilusión, porque según avanzaron los días, mis proyectos se fueron consolidando. El miércoles asistí a un curso donde nos enseñaron claves y herramientas para nuestra web o blog.
Nos comentaron que durante los 6 primeros meses las visitas en Internet no son muchas. La ilusión que me llevo de este curso es que en www.crecimientocomoactitud.com las visitas están aumentando por encima de la tendencia normal, esto es, gracias a todos vosotros Si queréis seguir ayudándome en esta tarea que Google me posicione y que más gente me conozca, os pido seguir leyendo, comentando, compartiendo o suscribiros a él si todavía no estáis. Sin vosotros no soy nada.
El jueves comida de trabajo en Barcelona con todo el equipo de www.tseotse.com, consultora de la que soy colaboradora. En la reunión coincidimos personas con diferentes inquietudes y diferentes procedencias pero con el mismo objetivo común, conseguir que tseotse sea una empresa de referencia. Aunque el viaje de un día fue intenso también fue de mucha ilusión por todas las emociones que sentí con el equipo: alegría por compartir y luchar, amor por conseguir objetivos, valentía por aportar y aprender. Destaco también valores como honestidad, responsabilidad, amistad y respeto que allí se vivieron.
Y el viernes, ¿qué paso el viernes? La tarde del viernes fue emotiva, mágica y de mucha ilusión. Impartí un taller de motivación en un pueblo cerca de Zaragoza, Plasencia de Jalón, que gracias a su Ayuntamiento y mi amiga Ana fue posible. Primero destaco el encuentro fascinante y muy emotivo con Ana, amiga desde la universidad pero que no nos veíamos desde hace varios años. En el reencuentro nos abrazamos, besamos, reímos y disfrutamos. Esas horas juntas fueron especiales y mágicas. Ella ha hecho posible que las vecinas de su pueblo se llevaran en el corazón mi taller y que yo las llevará a ellas en el mío.
Todos los talleres que imparto son especiales. En este destaco cuando llegaron las presentaciones individuales y cada una tuvo que compartir un sueño con el resto. La magia y la ilusión comenzó a fluir en la sala, todas compartieron tantas y tantas experiencias. El tiempo pasó tan rápido que hubo un momento en que deseé que el reloj se detuviera para seguir ahí con ellas. Les agradezco enormemente lo que aportaron cada una de ellas y lo que aprendimos unas de otras. En sus ojos había motivación, ilusión, optimismo, aprendizaje, entusiasmo y sobre todo cariño unas a otras. Gracias por hacer grande el taller.
Gracias por esta semana de ilusión. Todos vosotros confiáis en mi y eso jamás se puede olvidar.