Aprovechando la formación empresarial que realice en una empresa multinacional sobre la comunicación efectiva en la empresa, la semana pasada, quiero dedicar este artículo a la escucha empática. Tan importante es escuchar como hablar en tu comunicación diaria.
Antes de continuar quiero agradecer a todos los asistentes a la formación su gran implicación, su compartir con el resto de los allí presentes, sus ganas de aprender y mejorar en su comunicación personal como en la comunicación en la empresa.
La comunicación efectiva tiene varios pilares: saber escuchar, asertividad y feedback, lenguaje no verbal y escucha empática.
Escucha Empática
La mayor parte de las persona no escuchan con la intención de comprender, sino para contestar.
Empatía
Es la capacidad de reconocer, comprender y conectar con las emociones ajenas. Nos permite entender el punto de vista de los demás y la emoción desde la cual vive el suceso.
Ponerse en el lugar del otro.
Cuatro niveles de escucha
- Ignorando lo que nos comunican – no escuchando en absoluto
- Fingiendo – sí, ya, correcto
- Selectiva – escuchando partes de la conversación
- Atenta – prestando atención y centrando toda nuestra energía en las palabras que se pronuncian.
- Empática – muy pocas personas escuchan desde la empatía. Esto es escuchar con la intención de comprender.
Identifica en qué nivel de escucha te sueles encontrar más a menudo.
En la escucha empática
Se escucha con los oídos, los ojos y el corazón.
Se escucha:
- los sentimientos
- los significados
- la conducta
Usas el hemisferio derecho y el izquierdo. Percibes, intuyes y sientes.
Si comenzamos por juzgar nunca podremos comprender.
Habilidades de la comunicación empática
1 – Imitar el contenido. Es la menos efectiva. Se escuchan las palabras de la otra persona y se repiten
2 – Resumir el contenido. Un poco más efectiva. Nos quedamos en la comunicación verbal
3 – Se reflejan sentimientos. Se pone en juego el cerebro derecho.
4 – Se resume el contenido y se reflejan sentimientos. Se emplean los dos lados del cerebro para comprender la comunicación, el hemisferio derecho y el izquierdo.
Con esta cuarta etapa ayudas a elaborar sus propios pensamientos y sentimientos. Creas confianza y desaparecen barreras.
No presiones, no empujes. Se paciente y respetuoso.
Ser empático
Es meterse en el mundo subjetivo del otro participando de su experiencia como si fuese propia. Transmitiendo que ha sido comprendido.
¿Qué significa para él lo que me cuenta?
¿Qué está sintiendo?
¿Cuál es su mensaje más profundo?
10 pasos para convertirte en oyente empático
- practica decir “no hay prisa, te escucho”. Y dilo de verdad
- olvídate de tu agenda, ponte en paréntesis
- muéstrate receptivo y disponible a través del lenguaje corporal
- intenta comprender el punto de vista del otro
- escucha sin tener prisa por intervenir
- intenta imaginar que estas en el lugar del otro
- ayúdale a expresar sus emociones y pensamientos formulando preguntas
- pídele que exprese lo que no estés comprendiendo
- haz un resumen de lo que has creído entender
- siente la sensibilidad de las emociones de la otra persona
Dinámica
Desarrolla la escucha consciente
Elije una conversación que desearías poder repetir.
¿Con quién fue?
¿cuándo tuvo lugar?
¿Cuál fue el tema?
¿Por qué desearías poder repetirla?
¿Qué sucedió?
Escribe la conversación tal y como te hubiera gustado que transcurriera gracias a la escucha empática.
Cada persona tiene su mapa del mundo, si queremos que los demás confíen en nosotros, debemos hacer lo posible para comprender su mapa.
Dificultades de la escucha empática
Exige la capacidad de meterse en el punto de vista del otro, poniendo entre paréntesis las propias opiniones
Si entramos en el mundo interior del otro, nuestra propia persona queda afectada, nos encontramos con nuestra propia vulnerabilidad
No conseguir calibrar debidamente el grado de implicación emotiva conlleva quedarse enganchado. Hay que salir de ahí.
¿Cómo es tu escucha? Valora del 0 al 10
Cualquier comentario que quieras compartir lo puedes hacer en el artículo o a mariangil@mariangil.com