El otro día me llamó una cliente porque tenía que actuar en público y en el ensayo general se había bloqueado. Ese miedo se había convertido en miedo escénico.
Uno de los factores más importantes a la hora de afrontar una exposición pública es darnos cuenta de que no estamos solos. Hace unos días escribía sobre mi experiencia.
Sentirnos evaluados, observados nos lleva a valorar aspectos de nuestro comportamiento que en una situación de “confortabilidad” no los notaríamos o directamente no aparecerían.
En el próximo post os contaré mi experiencia como ponente en el Congreso tercer Congreso Internacional de Educación y Desarrollo. Acudimos varias personas de Zaragoza, coordinados por Alejandra Cortés. Exponemos el día 24 de junio en el Salón Blanco del congreso a las 10:30 de la mañana. Mi tema “Estudio sobre la eficacia de los procesos personales de coaching”. Todas las pautas de afrontar el momento, que os explico en este post, las voy a utilizar yo en esta ponencia.
El miedo
El miedo es una lucha con:
- las inseguridades
- las dudas
- los titubeos
- la falta de recursos
Preguntas que te pueden llegar cuando nos exponemos, pueden ser:
- ¿Qué dirán?
- ¿Qué pasa si alguien no le gusta lo que digo?
- ¿Qué pasa si se ríen?
- ¿Qué pasa si no lo consigo?
- ¿Qué pasa si fracaso?
La falta de seguridad o de recursos se revela a través del miedo
¿Qué es lo que siento?
El temor a hablar en público tiene su base en la reacción del cuerpo a una verdadera amenaza psicológica, está claro que el hablar en público no representa ninguna amenaza a la vida o al cuerpo, pero si amenaza su sentido de bienestar.
Todos tememos aparecer como tontos frente a otras personas, debido a que existe una amenaza real o imaginaria, nuestros cuerpos reaccionan fisiológicamente a una amenaza.
¿Que se puede hacer para eliminar el miedo escénico?
No se puede eliminar, pero si se puede controlar y esto tiene que ver con entrenar una serie de habilidades poniendo en valor recursos que contribuyan a reforzar la confianza y la comodidad necesarias para influir positivamente en los demás.
Miedo a hablar en público o miedo escénico
Es uno de los miedos más extendidos entre los profesionales. Para algunas personas en un problema muy serio para su desempeño personal y profesional.
Síntomas:
- temblor en las manos
- temblor en la voz
- exceso de sudoración
- aumento del ritmo cardíaco
Recursos para gestionar el miedo
Aceptación
Todo el mundo ha tenido en mayor o menor medida miedo a enfrentarse al público.
El miedo es una emoción del ser humano y es importante identificarlo y gestionarlo.
El miedo como emoción que es (no da información de lo que está ocurriendo en el exterior y como nos afecta en el interior) no va a desaparecer nunca.
No debes obsesionarte con su desaparición, sino con evitar que te paralice.
Personas como Einstein o Churchill han expresado su miedo a hablar en público.
Cuando te expones te enfrentas a dos aprendizajes:
– A tu manera de actuar ante quién te ve o te escucha
– El control emocional
También los deportistas deben enfrentarse a un miedo similar cada vez que compiten.
Parar los pensamientos negativos
Es el momento de superar los prejuicios de incapacidad que suelen acompañar al miedo.
No soy capaz, se rieran de mi, haré el ridículo, no sé, no puedo, voy a fracasar.
Parar el pensamiento para solucionar el problema. Cada persona puede elegir lo que piensa.
Identificar los Saboteadores internos
No sé qué decir. Me resulta difícil ordenar las idas. Tengo miedo al ridículo. No logro conseguir interés. ¿Y si me quedo en blanco? . titubeo. Les voy a defraudar. No soy ocurrente. No sé engancharlos. Me da miedo no responder a las preguntas
Completa esta lista con las frases que creas oportunas. Dejen que hablen tus saboteadores.
Para ponerlos distancia comienza por aceptarlos e identificando tus emociones es una técnica para quitarte el miedo de hablar en público.
Actuar cómo eres
Actúa Tal y como eres, no actúes según no eres.
Se tu mismo. Una cosa es aprender de los demás y otra ser querer esa otra persona. Actúa con naturalidad
Simple auténtico y transparente
No busques la aprobación de los demás para sentirte bien,
Enfócate en el contenido mismo de la presentación
Que el público capte el mensaje.
Si te enfocas en ello te olvidarás del miedo y que estás hablando en público
Es necesario pasión por el tema a presentar
Sonríe
No dejes de sonreír
Ensayar – repetir y repetir tu exposición
Sirve para mejorar las habilidades y te permite automatizar las claves de la presentación para poderla emitir de una manera natural.
Debes hacer la puesta en escena y repetirla tantas veces como sea necesario.
Relajarte a través de la respiración
La relajación es una técnica que hace que superes el miedo escénico.
Utilizar la respiración profunda Te ayuda a relajarte y desvanecer los nervios. Hace que nuestro cerebro se llene de oxigeno despeje las ideas y nos permite pensar mejor.
Se respira con una respiración completa, bajando hasta el abdomen.
Visualizar que lo has logrado
Se trata de imaginar de una forma satisfactoria todo el proceso previo a la presentación en público.
Imagínate preparándote para la presentación
Llegando al lugar donde la vas a realizar
Recibiendo las felicitaciones de la audiencia
Disfrutando del momento
El objetivo es quedarse con el sentimiento que experimenta en ese proceso y mantenerlo como una imagen mental.
Coaching
Es lo que estamos haciendo. Buscar ayuda externa que te ayude a superar tus inseguridades.
He comenzado el artículo hablando de una cliente que le ocurrió hace unos días. Las recomendaciones que estuvo realizando fueron.
- Ensayar y ensayar más de lo que lo hubiera hecho si en el ensayo no hubiera tenido bloqueo
- Grabarse y revisar los vídeos
- Visualizarse con todo lujo de detalle como llegaba, como actuaba de una manera brillante y como le felicitaban
Conclusión
Actúo espectacularmente. Se sintió muy orgullosa de ella misma. Controlo el miedo escénico y demostró a sus compañeros, su profesor y sobre todo a ella misma que ella es la líder de su vida.