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El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, después de buscar en Internet he descubierto que se comenzó celebrando en 1911 como el día de la Mujer Trabajadora y fue en 1975 cuando se estableció como día Internacional de la Mujer.

Es 8 de marzo y he impartido un taller para mujeres, todas de origen Musulmán. Se ha celebrado gracias a los Servicios Sociales y al Ayuntamiento de La Almunia de Doña Godina en Zaragoza, conmigo se encontraban Marian y Asun, promotoras de este taller.

Este artículo no es para reivindicar nada que no sepamos sobre los derechos de las mujeres, sino esta escrito para contar la experiencia que he vivido con ellas.

Propuesta del taller por parte de Marian y Asun

Cuando me llamaron para proponerme este taller fueron sensaciones diferentes. Por un lado de alegría por llegar a este colectivo de mujeres que si no fuera por estos canales quizás no se podrían beneficiar de ellos y por otro lado retador ya que era un público al que nunca había llegado.

Sin embargo, mientras estábamos hablando sobre el tema, todo fue sencillo en el momento que me quité clichés y pensé ¿Son mujeres? Si ¿Cuántos talleres de motivación, inteligencia emocional, empoderamiento … he realizado a mujeres? Muchos. Entonces me aparté mis voces saboteadoras y mi perspectiva cambió.

La preparación

Primero fue el título “Descubre tus emociones para liderar tu vida” y luego los contenidos. Además de todo lo que tenía preparado, me ayudaron mucho unas ideas que me dio mi compañera coach María.

Mi presentación

Después de explicarles en que iba a consistir el taller, les he pedido disculpas por si en algún momento realizaba un comentario o decía alguna palabra que en su contexto no se entendía desde donde lo quería compartir y que, por favor, entendieran que lo hacía por desconocimiento y que todo lo iba a ofrecer con mucha comprensión. Ellas me han dicho que no me preocupase, me he quedado tranquila y desde ahí he fluido en lo que me apasiona, mi trabajo.

Durante el taller

Desde el primer momento ha habido una energía muy positiva en todas las direcciones de la sala y donde todas hemos querido dar lo mejor de nosotras mismas. El taller se ha hecho muy grande con sus aportaciones.

Hemos hablado de emociones, sentimientos y hemos compartido lo que es el duelo migratorio cuando dejas tu país de origen para afrontar otra nueva vida en un país muy, muy diferente al tuyo.

¿Cuál ha sido la realidad que he vivido? Que todas las mujeres sentimos, nos preocupamos, nos inquietan y vivimos las mismas emociones independientemente del lugar que hemos nacido y la cultura que tengamos.

Son mujeres muy valientes que dejaron sus orígenes y todo lo que tenían en su país por una vida mejor para ellas pero sobre todo para sus hijos.

En las dos horas que he estado con ellas, me consta que han disfrutado y compartido mucho por lo que allí hemos vivido las trabajadoras sociales y yo, que estaban acompañándome, y porque así nos lo han manifestado.

Qué he vivido yo

¡Una experiencia inolvidable! Un vivencia única y un gran aprendizaje de lo que ellas manifestaban y compartían.

Hoy, las he comprendido mucho mejor

Me quedo con una frase y así termino esta gran experiencia de lo que hace que cada día se confirme y crezca la pasión que tengo por mi trabajo.

Hoy es nuestro día y vamos hablar de nosotras.